Todos los
trabajos tienen sus complicaciones, que a veces no estamos preparados, pero ser
docentes en estos tiempo tienen muchos altibajos, muchos sin sabores,
PERO…TIENE ESPERANZAS, por eso seguimos trabajando, apostando a que las cosas
cambien, porque nuestra sociedad tienen que cambiar, estos alumnos que hoy
educamos serán nuestros gobernantes, nuestros médicos, nuestros representantes
sindicales, nuestros ayudantes para realizar un trámite, en fin todo los
hombres y mujeres que nuestro país y sociedad necesite, pero…las cosas tienen
que cambiar por que día a día la escuela está asumiendo un papel demasiado
absorbente en la vida de los niños y adolescentes por parte de los padres en
fin de toda la sociedad.
Los docentes
solo somos eso docentes; el docente, en definitiva, reconoce que la enseñanza
es su dedicación y profesión fundamental. Por lo tanto, sus habilidades
consisten en enseñar de la mejor forma posible al alumno, darle herramientas
para defenderse, pensar libremente, ser crítico, conocer sus derechos, respetar
y cumplir obligaciones, etc.
La docencia,
entendida como enseñanza, es una actividad realizada a través de la interacción
de tres elementos, eso se nos enseñó desde siempre: el docente, sus alumnos y
el objeto de conocimiento.
Hoy en día esto está
en un franco conflicto por se debería incluir también a los padres en esta
tarea y esa interacción es la que estamos cambiando desde los niveles de
enseñanzas. Se ha llegado a discutir muchas veces entre los más encumbrados
pedagogos, y se seguirá discutiendo, si enseñar es un arte o una ciencia, hoy
esto en esta nota no está en discusión.
La alocución de la profesionalización docente
aparece prácticamente como universal en nuestra vida docente: las autoridades
educativas recurren a este discurso, los organismos internacionales lo hacen
centro de sus recomendaciones, los medios de comunicación lo repiten, los
padres lo exigen, las instituciones educativas se hacen eco, los sindicatos lo
usan y repudian a la vez, acá no vengo a plantear sobre el salario, etc.
Pero nuestra
tarea en estos tiempos ha cambiado de eje, en estas épocas somos enfermeros,
doctores, papás, mamás, psicólogos, sociólogos, si bien nuestro trabajo se
apoya en algunas de estas profesiones, trabajamos interdisciplinariamente como
el caso de la psicología y eso es crecimiento educativo no podemos ocupar todo
nuestro tiempo en estas tareas, los papas tienen que velar por sus hijos,
tienen que ver si desayunan así tendríamos alumnos que no se nos desmayan por
que se levantaron tarde y no lo hicieron, que si tienen fiebre la noche
anterior no pueden venir al colegio al día siguiente pueden estar enfermos; que
si no van a dormir a la casa a la mañana, pongamos un jueves que fueron a una
fiesta al día siguiente no pueden entrar alcoholizados al colegio no es
normal.
El estudio como
tal no es divertido, cuesta esfuerzo, trabajo para pensar y analizar, hay que
tener criterio y esas no son tareas fáciles cuestan empeños por que más capaces
que sean los alumnos, es una obligación y UN DERECHO reconocido mundialmente
poder estudiar hasta sea muerto en defensa de este derecho.
Actualmente en
muchas escuelas se las usa de depósitos de chicos, más que guarderías y ese no
es el papel de la escuela, la escuela no solo contiene a los alumnos, también
los escucha, enseña, los aconseja es un celebración para que seamos menos
ignorantes, a que sepamos defendernos en la vida, a que conozcamos nuestros
derechos y obligaciones pero…la institución madre que tienen que velar por los
alumnos, es la familia y los padres, si bien la familia está en decadencia como
adultos seamos responsables, seamos ejemplos de nuestros chicos; ellos no
pueden estar a la deriva, siempre ha habido estos conflictos, los alumnos
requieren cuidados como todos; porque antes que alumnos son hijos.
Hoy la escuela y la docencia fue suplantada
por la contención y la asistencia SOLO ESO, yo estudie para dar historia y
también tratar de inculcar valores pero…hoy día esta tarea no la puedo
realizar, por que debo estudiar una maraña de papeles sin sentido que solo
quiere que en las escuelas haya número de alumnos y no calidad educativa, que
los alumnos cada día tengan menos posibilidades de tener un aprendizaje
cooperativo-colaborativo.
Estudiar es un
derecho, PERO…NO QUIERO UNA ESCUELA FASILISTA, que no logre los contenidos
mínimos, no quiero ser cómplice de un sistema que diga que los secundarios son
malos, que eso en la escuela no me lo enseñaron cuando vayan a las facultades,
institutos terciarios.
TODO no es un
cambalache, en la educación hay gente muy comprometido, docentes que nos
preparamos diariamente pero…algunas autoridades dejan mucho que desear, tienen
que tener un compromiso más con el campo de acción y no tomar las decisiones
desde los escritorios, los docentes, alumnos, no somos números, estadísticas,
somos seres humanos y exigimos coherencia en las decisiones y compromiso de
futuro para que este país día a día deje de ser adolecente y se convierta en un
país adulto que ayude a los que nos precederán.
Daniela Leiva Seisdedos
Las comunicaciones que aquí se muestran son un servicio más, esta comunicaciones se dan primero en el aula y cuaderno de comunicaciones, por lo tanto no las invalida. www.elarcondeclio.com.ar