viernes, 15 de abril de 2016

Los diferentes tipos de oído absoluto en la práctica musical. Bettina Di Franco



Tanto en la enseñanza general como en escuelas de música y conservatorios encontramos alumnos que procesan la información musical a través del oído absoluto, cosa que condiciona la apreciación, interpretación y composición. De esta manera, en la enseñanza colectiva e individual podríamos introducir estrategias y contenidos especiales para cada caso.




La definición más conocida del oído absoluto nos dice que es la capacidad de identificar o producir un tono musical determinado sin el uso de una referencia de altura tonal externa.
Según David Hargreaves, el oído absoluto se produce en ciertos sectores de la población musical y genera diferentes modos de procesamiento de la información musical.
Hay una gran ambigüedad en cuanto a la estructura de las pruebas de identificación de la altura tonal. Si bien la medición del oído absoluto se orienta cuantitativamente, pocos aspectos de la práctica musical pueden someterse a esta orientación.
De cualquier manera, se puede medir la discriminación tonal e interválica o la identificación interválica fuera de contexto.
Hay diferentes estudios que nos pueden orientar sobre el origen del oído absoluto. Algunos sostienen que se desarrolla genuinamente, cuando el aprendizaje musical comienza a muy temprana edad. Otros, sugieren que la mayoría de los pianistas y acordeonistas tienen oído absoluto debido a la posible despreocupación por la afinación que estos poseen.
Ventajas y desventajas del oído absoluto
Todavía hoy, la definición, origen y utilidad del oído absoluto, considerado una habilidad excepcional entre los músicos, sigue siendo tema de discusión.
¿Cuál es la ventaja de poseer oído absoluto? Algunos autores manifiestan que tiene poco valor para un músico, mientras que otros consideran que se ha criticado demasiado una habilidad que es más bien positiva.
Jacques Chailley nos dice que el oído absoluto puede ayudar en la práctica cotidiana musical sin que sea esencial para la comprensión de la música en sí misma. Otros autores sugieren que facilita la lectura a primera vista y los pasajes difíciles del dictado musical, como así también para cantar sin acompañamiento, para imaginar cómo sonará una partitura, para saber cómo afinar un instrumento o cómo cantar una nota sin sonido de referencia. Además favorece la precisión de la afinación durante la interpretación de una obra y la improvisación.
Algunos autores, sin embargo, señalan sus desventajas, como los problemas surgidos de la transposición o interpretación musical y en las tareas relacionadas con el oído relativo, molestias que causan las afinaciones inexactas, problemas al tocar, cantar o escuchar una obra en una tonalidad distinta a la original e impedimento de escuchar las obras de manera global, ya sean intervalos o acordes.
Los resultados de importantes investigaciones confirman que la mayoría de los músicos con oído relativo desearían tener oído absoluto y que aquellos que lo poseen desearían perderlo, con lo cual se deduciría que, a pesar de las críticas y supuestos problemas, hay mayor cantidad de ventajas que desventajas.
Para analizar si las circunstancias que rodean a una persona pueden influenciar la posesión del oído absoluto, solamente los resultados correspondientes a la edad en la que habrían comenzado el estudio de un instrumento musical mostraron una diferencia significativa. Los que comenzaron antes de los siete años, lo suelen desarrollar con más frecuencia, como así también se encontraron diferencias significativas entre los que su primer instrumento había sido el piano o los instrumentos de viento.
Uno de los interrogantes que sigue sin una respuesta concreta es el hecho de que los individuos poseen la habilidad en grados o maneras diferentes, lo cual dificulta una definición precisa. La manera de medirlo puede llegar a ser difícil y delicada. Quizás hay capacidades innatas para desarrollar el oído absoluto y nunca son descubiertas, y por ello es necesario que se llegue a un acuerdo común para permitir resultados más objetivos en cuanto a métodos de experimentación con respecto a la amplitud del registro, el timbre utilizado, la rapidez de respuesta y el análisis de resultados.
El dilema que se les plantea a los educadores musicales está en el reconocimiento de las ventajas del oído absoluto por un lado, y por otro, en la convicción de la importancia de aprender a percibir las relaciones y estructuras entre los sonidos siguiendo la evolución del desarrollo natural del niño, permitiéndoles a los que se inicien en la música desde pequeños que puedan adquirir una memorización de los sonidos sin que se impida ni sustituya una enseñanza o desarrollo posterior de la percepción relativa, indispensable para la comprensión y la interpretación musical.
Bibliografía general y ampliatoria:
Takeuchi, Hulse 1993 “Absolute pitch”.
Chailley, Jacques 1967 “La musique et le signe”.
Miyazaki, K 1989 “Absolute pitch identification: Effects of timbre and pitch region”.
Hargreaves, David 1988 “Música y desarrollo psicológico”.
Las comunicaciones que aquí se muestran son un servicio más, esta comunicaciones se dan primero en el aula y cuaderno de comunicaciones, por lo tanto no las invalida. www.elarcondeclio.com.ar