viernes, 12 de agosto de 2016

Educando al Cerebro. Revista Educativa El Arcón de Clio



1. ¿Qué fronteras pedagógicas se trata de derribar, según usted,  al difundir el conocimiento del cerebro entre los docentes?
E.al C.  El objetivo principal de Educando al Cerebro, es poder tomar la mayor parte posible de lo que se conoce actualmente sobre neurociencias y ayudar a que la información relevante salga del laboratorio, y -en particular en este caso- llegue a las aulas. En el ámbito científico es usual que los descubrimientos realizados por diferentes grupos sean conocidos en su mayoría sólo por otros investigadores del mismo campo, quedando una enorme parte de sus descubrimientos vetados del público en general.
Se plantea una disyuntiva interesante, donde en la Argentina una gran parte de las investigaciones se realizan enmarcadas en el CONICET -solventado con dinero público- pero los frutos de todo ese trabajo, raramente se conocen.
Lo antepuesto para las neurociencias, también corre para las ciencias de la educación: como parte de un laboratorio de investigación en memoria y aprendizaje, era asombroso lo poco que conocíamos sobre el proceso educativo en las escuelas. Tal vez nuestro esfuerzo más grande es intentar aunar disciplinas; buscando proveer a los educadores con nuevas herramientas. La principal diferencia es que ahora las mismas surgieron a partir de estudiar diferentes procesos neurofisiológicos, es decir, si entendemos cómo funciona algo, es más fácil usarlo a nuestro favor; en este caso, enseñando.

2) ¿Cómo se hace para que las neurociencias no sean una moda y se transformen en una herramienta vital de conocimiento para una mejora en la calidad de vida y sobre todo en educación?
E.al C Todo depende con la seriedad con la que se trabaje y ser una moda no es algo necesariamente malo, como sí lo sería brindar conocimientos vacíos. Hoy en día, todo lo que tenga el prefijo “neuro” queda bien: neuromarketing, neuroeducación, neuropsicología; y en todos y cada uno de esos nichos hay gente que trabaja bien, con solidez tanto académica y científica. Es trabajo del lector o receptor tener una mirada crítica sobre a quién se escucha y cotejar los diferentes trabajos.
Esto no es para nada fácil, sobre todo al principio cuando comenzamos a trabajar en escuelas, no teníamos resultados para mostrar; sólo una teoría, que si bien era sólida no podía asegurar nada. Desde el primer día que pusimos un pie en las escuelas, necesitamos trabajar en conjunto con todos los que las integran. De hecho, ahí está la clave: las neurociencias sirven en tanto puedan articularse con el entorno en el que estamos, nadie puede trabajar solo y todos son indispensables para que los proyectos y la educación progresen.
3) Un grupo de alumnos brillantes no predice el éxito grupal entonces le pregunto, ¿Cómo preparamos los docentes desde lo pedagógico,  el cerebro de nuestros alumnos para que se desarrolle un cerebro creativo en el marco de la teoría de las Inteligencias Múltiples?
E.al C. Desde el punto de partida ya hay un juicio de valor interesante: “grupo de alumnos brillantes” depende desde dónde se lo mire. El modelo educativo actual valora ciertas cualidades mientras que otras quedan relegadas a segundo plano. En cierta manera es difícil premiar la individualidad en el aula donde los programas educativos son -a grandes rasgos- iguales para todos.
Hoy en día se intenta cada vez más en la medicina avanzar hacia tratamientos personalizados: usando como sostén lo que tenemos en común, pero haciendo énfasis en lo que nos diferencia. Desde lo pedagógico este concepto es vital: la escuela evaluará una serie de variables objetivables de los alumnos -calificaciones numéricas del 1 al 10- para categorizarlos como sobresalientes, bueno o reprobados; pero ninguno de esos números habla intrínsecamente sobre los estudiantes. Y justamente es por eso que un “grupo de alumnos brillantes” no se correlaciona con el éxito grupal -sin siquiera ahondar en lo que significa ese éxito-.
El primer paso es conocer la existencia de estas diferencias y saber que será imposible estandarizar todo lo que ocurra en el aula: en ausencia de patología y con un ambiente familiar favorable, aquel que consiga buenas notas, habrá entendido las reglas de juego. Es trabajo de todos los que intentamos cambiar este concepto, avanzar hacia un nuevo modelo de educación, en el cual se haga hincapié en las particularidades para generar conocimientos y no dejar relegados. La creatividad se nutre del pensamiento, por lo que para fomentarla hay que incentivar a los alumnos; de nada sirve dar respuestas si no buscamos que trabajen durante todo el proceso; entendiendo los pasos.
Gracias Educando al Cerebro
Perfil de Educando al Cerebro.
Educando al cerebro” es un ciclo de divulgación que se nutre de la ciencia, más específicamente de la neurociencia, para impactar directamente en el sistema educativo. A través de charlas y talleres, investigadores proponen nuevas estrategias para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
Su meta es acercar la ciencia a la sociedad y generar un intercambio entre disertantes de diferentes disciplinas y un público heterogéneo, si bien la jornada en sus comienzos estaba dirigida exclusivamente a la comunidad académica. “Nuestro nuevo objetivo es que asistan estudiantes, ingenieros, maestros, personas con interés por el sistema educativo, por la neurociencia, por el cerebro, por la filosofía”, expresa el doctor Fabricio Ballarini, investigador asistente del CONICET y organizador del ciclo.
Las comunicaciones que aquí se muestran son un servicio más, esta comunicaciones se dan primero en el aula y cuaderno de comunicaciones, por lo tanto no las invalida. www.elarcondeclio.com.ar

Educando al Cerebro. Revista Educativa El Arcón de Clio


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1. ¿Qué fronteras pedagógicas se trata de derribar, según usted,  al difundir el conocimiento del cerebro entre los docentes?
E.al C.  El objetivo principal de Educando al Cerebro, es poder tomar la mayor parte posible de lo que se conoce actualmente sobre neurociencias y ayudar a que la información relevante salga del laboratorio, y -en particular en este caso- llegue a las aulas. En el ámbito científico es usual que los descubrimientos realizados por diferentes grupos sean conocidos en su mayoría sólo por otros investigadores del mismo campo, quedando una enorme parte de sus descubrimientos vetados del público en general.
Se plantea una disyuntiva interesante, donde en la Argentina una gran parte de las investigaciones se realizan enmarcadas en el CONICET -solventado con dinero público- pero los frutos de todo ese trabajo, raramente se conocen.
Lo antepuesto para las neurociencias, también corre para las ciencias de la educación: como parte de un laboratorio de investigación en memoria y aprendizaje, era asombroso lo poco que conocíamos sobre el proceso educativo en las escuelas. Tal vez nuestro esfuerzo más grande es intentar aunar disciplinas; buscando proveer a los educadores con nuevas herramientas. La principal diferencia es que ahora las mismas surgieron a partir de estudiar diferentes procesos neurofisiológicos, es decir, si entendemos cómo funciona algo, es más fácil usarlo a nuestro favor; en este caso, enseñando.

2) ¿Cómo se hace para que las neurociencias no sean una moda y se transformen en una herramienta vital de conocimiento para una mejora en la calidad de vida y sobre todo en educación?
E.al C Todo depende con la seriedad con la que se trabaje y ser una moda no es algo necesariamente malo, como sí lo sería brindar conocimientos vacíos. Hoy en día, todo lo que tenga el prefijo “neuro” queda bien: neuromarketing, neuroeducación, neuropsicología; y en todos y cada uno de esos nichos hay gente que trabaja bien, con solidez tanto académica y científica. Es trabajo del lector o receptor tener una mirada crítica sobre a quién se escucha y cotejar los diferentes trabajos.
Esto no es para nada fácil, sobre todo al principio cuando comenzamos a trabajar en escuelas, no teníamos resultados para mostrar; sólo una teoría, que si bien era sólida no podía asegurar nada. Desde el primer día que pusimos un pie en las escuelas, necesitamos trabajar en conjunto con todos los que las integran. De hecho, ahí está la clave: las neurociencias sirven en tanto puedan articularse con el entorno en el que estamos, nadie puede trabajar solo y todos son indispensables para que los proyectos y la educación progresen.
3) Un grupo de alumnos brillantes no predice el éxito grupal entonces le pregunto, ¿Cómo preparamos los docentes desde lo pedagógico,  el cerebro de nuestros alumnos para que se desarrolle un cerebro creativo en el marco de la teoría de las Inteligencias Múltiples?
E.al C. Desde el punto de partida ya hay un juicio de valor interesante: “grupo de alumnos brillantes” depende desde dónde se lo mire. El modelo educativo actual valora ciertas cualidades mientras que otras quedan relegadas a segundo plano. En cierta manera es difícil premiar la individualidad en el aula donde los programas educativos son -a grandes rasgos- iguales para todos.
Hoy en día se intenta cada vez más en la medicina avanzar hacia tratamientos personalizados: usando como sostén lo que tenemos en común, pero haciendo énfasis en lo que nos diferencia. Desde lo pedagógico este concepto es vital: la escuela evaluará una serie de variables objetivables de los alumnos -calificaciones numéricas del 1 al 10- para categorizarlos como sobresalientes, bueno o reprobados; pero ninguno de esos números habla intrínsecamente sobre los estudiantes. Y justamente es por eso que un “grupo de alumnos brillantes” no se correlaciona con el éxito grupal -sin siquiera ahondar en lo que significa ese éxito-.
El primer paso es conocer la existencia de estas diferencias y saber que será imposible estandarizar todo lo que ocurra en el aula: en ausencia de patología y con un ambiente familiar favorable, aquel que consiga buenas notas, habrá entendido las reglas de juego. Es trabajo de todos los que intentamos cambiar este concepto, avanzar hacia un nuevo modelo de educación, en el cual se haga hincapié en las particularidades para generar conocimientos y no dejar relegados. La creatividad se nutre del pensamiento, por lo que para fomentarla hay que incentivar a los alumnos; de nada sirve dar respuestas si no buscamos que trabajen durante todo el proceso; entendiendo los pasos.
Gracias Educando al Cerebro
Perfil de Educando al Cerebro.
Educando al cerebro” es un ciclo de divulgación que se nutre de la ciencia, más específicamente de la neurociencia, para impactar directamente en el sistema educativo. A través de charlas y talleres, investigadores proponen nuevas estrategias para mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
Su meta es acercar la ciencia a la sociedad y generar un intercambio entre disertantes de diferentes disciplinas y un público heterogéneo, si bien la jornada en sus comienzos estaba dirigida exclusivamente a la comunidad académica. “Nuestro nuevo objetivo es que asistan estudiantes, ingenieros, maestros, personas con interés por el sistema educativo, por la neurociencia, por el cerebro, por la filosofía”, expresa el doctor Fabricio Ballarini, investigador asistente del CONICET y organizador del ciclo.
Las comunicaciones que aquí se muestran son un servicio más, esta comunicaciones se dan primero en el aula y cuaderno de comunicaciones, por lo tanto no las invalida. www.elarcondeclio.com.ar