COMUNICACIÓN N°
5/10
A los Inspectores Jefes
Regionales.A los Inspectores Jefes
Distritales.A los Inspectores Areales
A los Directivos y Docentes
de CEC.A los miembros de los EOE,
de EID y de EDI
OBJETO: La intervención
en situaciones de vulneración de derechos
en el escenario mediático
El desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación es
inmenso y acelerado, por lo cual podríamos hablar de Medios y no sólo de
Tecnologías, porque incluyen prácticas sociales y culturales surgidas a partir
de su uso; dan cuenta de nuevas formas de subjetivación y de participación. Nacidos en una época de
artefactos culturales tangibles -libros, cuadernos, discos, que aprendimos a
usar básicamente a partir de una enseñanza formal- hoy tenemos la tarea de
enseñar a niños y adolescentes que aprenden a manejar las TIC -ordenadores,
pantallas digitales, teléfonos móviles, GPS, PDA, pocket PC, videoproyectores,
cables, pantallas- en forma intuitiva e informal. ¿Cómo
cumplir nuestra tarea sin la incorporación de los nuevos lenguajes.Cómo cumplir nuestra tarea sin la incorporación de los nuevos lenguajes
tecnológicos? ¿Para qué hacerlo si no procuramos una mayor humanización en sus
usos?
Esta tarea de enseñar en un mundo signado por la tecnocultura nos exige
construir nuevas herramientas conceptuales, necesitamos pensar las lógicas de
nuestras prácticas, necesitamos entender a los
nuevos para hacerles lugar. De esto se trata esta Comunicación, hemos tomado como
punto de partida varias de las situaciones de vulneración de derechos en el
escenario mediático en las que Uds intervinieron, para recorrer juntos algunos
marcos teóricos y posibles dispositivos institucionales a desarrollar en sus
comunidades educativas. Creemos que era necesario
iniciar este diálogo, que no está cerrado, por el contrario requiere del
intercambio entre todos.
ALGUNOS SOPORTES TEÓRICOS:
Viajamos de las puertas de la
percepción a las ventanas de Bill Gates.
Sergio Balardini.
Jóvenes,
tecnología, participación y consumo.
Proyecto Juventud
Acordamos con el concepto de interacciones
virtuales escolares propuesto por Alejandro Spiegel[1], porque si consideramos a los hechos
que involucran a docentes y alumnos en la cercanía de la escuela -por ejemplo,
en la vereda o en la esquina- como escolares, podríamos asimismo aceptar como
tales a las interacciones virtuales que se establecen entre estos mismos
actores más allá del horario y de los muros de la institución; en lo que
Spiegel llama vereda virtual.
Sus formas habituales son los mails,
sms, chats, juegos en red, blogs y fotologs, Messenger, Facebook y Twitter como
las expresiones más populares de redes sociales. En muchos casos lo que ocurre en la
vereda virtual es la continuidad de lo que se inició en el espacio físico
escolar, y las TIC lo resignifican. Desde este posicionamiento, afirmamos que
el escenario de las técnicas de información y de comunicación es un ámbito
específico de intervención de nuestras estructuras. Uno de los objetivos de la Ley Provincial de
Educación plantea disponer las condiciones para la adquisición y desarrollo de
los lenguajes producidos por las tecnologías de la información y la
comunicación; esto nos invita a pensar cómo promover una producción y recepción
crítica de los lenguajes producidos por las TIC, cómo desnaturalizar la
injusticia y cómo co-construir mundos con lugar para todos.
No son las tecnologías las que crean la vulnerabilidad,
sino el mundo real en donde las tecnologías son otro campo más en donde se
expresan la inequidad de recursos, de saberes y de posibilidades de
apropiación.[1] Por
ello es imprescindible que revisitemos nuestros posicionamientos, pensar lo que
hacemos, elaborar teoría, investigar, volver a intervenir. No se trata de demonizar a las
tecnologías, ni generar nuevas estigmatizaciones sobre los jóvenes por la forma
mediatizada con la que se vinculan, por el contrario estamos diciendo que nos
hace falta encontrar otras categorías de análisis para comprender a nuestros
niños y adolescentes y recrear nuestra presencia como adultos. Creemos
que un primer paso será formular un análisis crítico acerca de conceptos
como
identidad, socialización, sexualidad e intimidad. Utilizaremos diferentes autores para
abordar algunos de esos conceptos; así por ejemplo María Valentina Noblia dice:
Una de
las características de la vida social actual es la multiplicación de las
posibilidades de ser y la fragmentación de los lazos sociales. Las nuevas
tecnologías han puesto a nuestra disposición -ya sea como conocimiento o como
modos de interacción- formas de vida muy diferentes de aquellas a las que
podíamos acceder de modo directo en nuestra interacción cotidiana. En esta
realidad marcada por la desestabilización de los soportes más fuertes de la
identidad social -la familia y el trabajo-, se ha modificado profundamente el
sentido de identidad de los sujetos, en la medida en que se dificulta el
mantenimiento de una auto-narración que sostenga la unidad del sujeto y de sus
experiencias a lo largo del tiempo. En este contexto puede observarse de qué
modo los patrones sociales y culturales de la posmodernidad han penetrado los
modos de representación identitaria de los adolescentes, en los que cumplen un
rol central los nuevos instrumentos que provee el mercado (cámaras digitales,
teléfonos celulares, etcétera). El acceso económico y simbólico a estos
recursos marca la brecha entre estos grupos y aquellos que viven una realidad
muy diferente.[1]
Noblia -analizando la práctica del
fotolog- afirma que la apelación a la
fragmentación y a la repetición es una constante que no sólo define a la
representación en estos espacios -por el contrario- éstos son recursos ya
incorporados a los sistemas de representación propios de la posmodernidad y que
pueden verse como modos hegemónicos en los medios masivos de comunicación -la
televisión o Internet-. (…) Observamos que los adolescentes plantean y
reafirman o negocian su identidad y su pertenencia a un grupo a partir de estos
procedimientos que ya les son comunes, que ya se encuentran incorporados a la
cultura occidental como modos de representación que se tornaron convencionalesUna de los características de las
TIC que más entusiasma a niños y a adolescentes es la percepción de que no pueden
ser controladas por los adultos; la experiencia de esta libertad sin límites
trae –entre otras consecuencias- que aquella máxima de “no hables con extraños”
carezca de sentido en sus interacciones virtuales, porque en realidad chatear,
postear, pasar por un fotolog consiste en encontrarse con un gran número de
extraños de los que sólo se conoce su nickname y perfil, armado en base a datos
e imágenes que pueden o no coincidir con el sujeto real; tratando de ser
convincentes en la actuación, que según Goffman[2], es el propósito de toda puesta en escena.
Dice Spiegel que en Internet se obtiene la mediación absoluta: la
posibilidad total de armar un personaje y la imposibilidad del otro de
descubrirlo. Podemos pensar entonces que este juego de espejos, esta
proyección de imágenes hiper-idealizadas, brinda a los adolescentes la
posibilidad de ocupar otro lugar en la trama relacional, y así -por ejemplo-
dejar de ser la víctima por diferente y ejercer el poder de lastimar a otros en
el mundo virtual. La participación
en el ciberespacio y particularmente en el chat, el Messenger y las redes
sociales proveen a los sujetos de un nuevo espacio psicosocial en el cual
pueden desplegar aspectos personales y sociales alterando las formas de
intimidad. Seguramente haya en juego un asunto de asegurarse, a través de las
intimidades y las fotos y videos que se cuelgan, cierta existencia en el mundo
de la conexión. Las fotos, las “intimidades reveladas”, esa outimidad (como opuesto a intimidad) que se
despliega en las redes sociales son proveedores de existencia en el mundo de la Red. Las redes sociales
funcionan como un “holding electrónico”, una función maternante, de sostén,
distribuido entre todos los contactos, usuarios o “amigos”.[3] En los últimos años nuestras estructuras
intervienen en situaciones de vulneración de derechos surgidas en interacciones
virtuales, fuertemente asociadas a la cuestión de la intimidad. Los
daños causados a niños y jóvenes dentro de los entornos virtuales y a través de
ellos constituyen actos de violencia muy real y tienen consecuencias en el
mundo físico. (…) El ciberespacio no es un espacio vacío sino un escenario
social en el que a la gente le ocurren cosas, en el que ocurren cosas entre la
gente y en el que las vulnerabilidades y los factores de riesgo del mundo
físico se repiten.[4] Una combinación peligrosa se produce
entre la idea ingenua de los adolescentes acerca del control de los datos e
imágenes personales publicadas en la red, y como contrapartida, la falta de
interés de un gran número de referentes adultos acerca de las experiencias de
niños y adolescentes en el ciberespacioNuestra orientación, protección y
cuidado como adultos son básicos para garantizar el derecho de niños y
adolescentes a no sufrir ningún tipo de violencia.
INTERVENCIONES POSIBLES:
La base simbólica de las
prácticas, constituye una dimensión capital
e indivisible de la forma en
que se construye un sistema social
Pierre Bourdieu. Razones prácticas
Como tarea específica debemos
promover espacios de reflexión con docentes, alumnos y sus familias sobre el
uso de las tecnologías, sobre las prácticas sociales que modelan y la necesidad
de políticas de cuidado. Nuestra intervención debe tener la
forma de una presencia que colabora para que se interrogue lo cotidiano, en el
sentido dado por Ardoino[5]; insistiendo en el diálogo entre la pedagogía y lo psicosocial, lo
cultural y lo socio-político. Por ello insistimos en estar atentos
para no leer las situaciones de vulneración de derechos en las interacciones
virtuales como responsabilidades individuales, sino como formas de la realidad
social que se expresan y construyen también en las aulas. Retomando el concepto de vereda virtual como espacio en el que se
continúan algunos violentamientos actuantes en las escuelas, resulta
imprescindible que la acción de diálogo se fortalezca en una escucha dedicada.
No está de más decir que escuchar no es lo mismo que oír; para darle sentido a
una situación necesitamos escuchar a sus protagonistas. Estamos diciendo -entonces- que
nuestra intervención consiste en un hacer lugar para reconocer qué les pasa a
los sujetos pedagógicos, volver a escuchar sin preconceptos.Mencionaremos
algunas de las acciones que consideramos válidas para el abordaje de esta
temática:
•
Implementar Mesas de
Participación con alumnos, con docentes y con familias, para abordar las
experiencias relacionadas con las TIC; debatir acerca del cuidado y del uso
responsable de la tecnología;
•
Desarrollar esta temática en
los Proyectos de Orientación Vocacional Laboral;
•
Elaborar acuerdos acerca de
un comportamiento responsable en el uso de las TIC, por ejemplo re-escribiendo
o publicando comentarios al Decálogo de Comportamientos Digitales, publicado en
http://www.tus10comportamientosdigitales.com/NewsDetail/19/1/Tus10ComportamientosDigitales
•
Trabajar con escenas de
películas (comerciales o videos publicados en Internet) relacionados con
adolescencia/juventud y tecnología. Por ejemplo usar: Red Social, Matrix, 1984,
The Truman Show, Minor Report, Duro de matar 4, Ser y tener; etc;
•
Armar guiones y desarrollar
cortos referidos a interacciones virtuales violentas;
•
Aportar al diseño de
dispositivos institucionales para el abordaje de este tipo de interacciones;
•
Consensuar modalidades de
resolución de conflictos vinculados al uso de las TIC;
•
Incorporar lo consensuado al
Acuerdo Institucional de Convivencia, teniendo en cuenta que las acciones
reparatorias deben incluir manifestaciones de desagravio en el escenario
mediático;
•
Promover la discusión acerca
de situaciones de vulneración de derechos en el escenario mediático en medios
locales de comunicación social;
•
Orientar al equipo directivo
y docente sobre las reconceptualizaciones implícitas en esta temática;
• Aportar a la planificación de la tarea docente mediante la implementación
de las TIC, porque éstas han impactado en las capacidades cognitivas de niños y
adolescentes, y por lo tanto las prácticas de enseñanza deberían considerar su
uso;
• Diseñar talleres para pares y/o familias, en forma conjunta con docentes de
materias como Nuevas Técnicas de Información y Comunicación, Observación de
Medios, Talleres de Lenguajes, Alfabetización en Medios, y otros docentes que
se sientan convocados a tal fin;
•
Todas las propuestas de
trabajo deben poner el acento en la lectura crítica y el uso estratégico de los
recurso tecnológicos; así por ejemplo se puede:
ú Contrastar el uso de la
wikipedia y las enciclopedias académicas, diccionarios y manuales. Trabajar con
los alumnos nuevas entradas para reflexionar sobre el uso de la información;
ú Usar el Popu-books como
escritura colaborativa, se parte de una idea inicial, una frase, la descripción
de una escena, todos pueden escribir para dar continuidad a la historia, se
leen y debaten las propuestas, se eligen los textos que se publicarán en la
red, el libro colaborativo crece cada día;
ú Redactar mensajes de texto de
teléfono móvil, reflexionando sobre los códigos lingüísticos, compararlos con
otros portadores de textos, transformar el mensaje en un texto para otros
contextos como una carta, un aviso, etc;
ú Elaborar Blogs para distintas
materias;
ú Promover el desarrollo de páginas web institucionales como proyecto
articulador de las áreas curriculares y los actores
(directivos-docentes-EOE-supervisores-alumnos-familias-comunidad); etc.
DESPEDIDA:
La transformación de átomos a bits es irrevocable e imparable.
Nicholas Negroponte. El mundo digital.
Burbules y Torres[1] sostienen que la manera más fructífera de concebir el papel de las
tecnologías en la educación es considerarlas como un territorio potencial de
colaboración, un lugar en el que pueden desarrollarse actividades de enseñanza
y aprendizaje.
Sabemos que no son sencillas las situaciones que
atraviesan en el territorio, por eso valoramos su tarea cotidiana y los
alentamos a profundizar el acompañamiento y orientación como prácticas situadas, promotoras de la participación para disminuir las
violencias hacia niños y adolescentes.
Virginia Casas
Andrea Iriarte
Consultora terna
Asesora Docente
Alicia Musach
M. Claudia Bello
Subdirectora
Directora
Anexo 1
Creemos conveniente acordar las definiciones de:
Cyberbullying:
Es el acoso entre pares, incluye las conductas hostiles sostenidas de forma
reiterada y deliberada por parte de un individuo o grupo, con la finalidad de
producir daño a otro, mediante la utilización de las tecnologías de la
información y comunicación (TIC). El cyberbullying puede darse mediante el uso
de mensajes de texto a celulares, chats y mensajería instantánea, imágenes
tomadas con las cámaras de los teléfonos, correo electrónico, foros y grupos,
así como páginas web dedicadas a la victimización de una persona específica. A
través de estos medios se difunde información (verídica o no) y burlas sobre la
víctima con el objetivo de humillarla, se envían insultos y amenazas de forma
insistente por celular o e-mail, se publican fotos reales o trucadas, se crean
grupos dirigidos a ridiculizar a una persona, se clonan identidades de chat o
correo electrónico para realizar acciones que afecten a la imagen de la
víctima, etc. A diferencia del bullying, esta forma virtual no requiere de la
presencia física del acosado para generar daño, y puede ejercerse su acción
devastadora en continuado.
Grooming:
Es el acoso en línea de parte de un adulto con fines de
abuso sexual. Es un proceso de
incitación y preparación para la situación de abuso llevado a cabo por un
adulto mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación
(TIC). Este proceso incluye la práctica de contactar a niños, niñas y
adolescentes, así como la construcción de una relación de confianza
–sirviéndose o no de una identidad simulada- a través de herramientas
tecnológicas como el chat, mensajería instantánea, redes sociales, blogs,
fotologs, juegos en red, etc. Los objetivos del abusador pueden ser obtener
imágenes, tener conversaciones con contenido sexual, obtener excitación sexual
o lograr un encuentro presencial con el niño, niña o adolescente. Señalamos que
no hay consentimiento viable en relaciones sexuales de niños o niñas con
adultos, porque los primeros no están preparados para estas, en ningún caso. La
disparidad de poder no permite que haya posibilidad de elección voluntaria ni
libre para participar en una relación sexual, aún si no hay penetración ni
contacto físico. Estas situaciones constituyen un abuso de poder, una
vulneración de derechos del niño y un delito contra la integridad sexual
tipificado en el Código Penal. No es correcto desviar la responsabilidad de los
victimarios desoyendo o desacreditando a la víctima.
Sexting: Es la producción de fotos, videos o sonidos en actitudes eróticas,
sexuales o con desnudos o semidesnudos que se envían de celular a celular o son
publicados en Internet. El fenómeno es frecuente entre adolescentes. Algunos
adolescentes –mujeres y varones- producen estos materiales en algunas ocasiones
sin el conocimiento o consentimiento del otro; en otras, captan imágenes de sí
mismos o junto a otra persona. Generalmente lo hacen como parte de algún juego
o están dirigidas a su pareja. Muy frecuentemente se envían a otros pares y son
reenviadas sucesivamente (mediante correo, mensajes multimedia o bluetooth)
hasta que se pierde el control de dichos contenidos, que pueden terminar colgados en la red o alcanzando
destinatarios no deseados.
Exposición
a pornografía, violencia y otros contenidos no apropiados para la edad o de
fuentes poco confiables, y el uso de fotografías para producir pornografía
infantil: Es “toda
representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales
explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales
de un niño con fines primordialmente sexuales” (Naciones Unidas). La
pornografía infantil pudo haberse producido con fines comerciales o haber sido
registrada durante otra situación de violencia sexual y en ambos casos estar
circulando por la red con la rapidez y el anonimato con la que ésta se
caracteriza. La Ley
de Delitos Informáticos en Argentina establece penas de prisión para aquellas
personas que produzcan, publiquen, distribuyan, financien, comercien u ofrezcan
cualquier representación de una persona menor de 18 años en actividades
sexuales explícitas. También castiga la tenencia de estos materiales sólo
cuando sea “con fines inequívocos de distribución o comercialización”.
[1] Burbules, Nicholas y Torres, Carlos. Globalización y educación. En: Revista
de Educación Nº325. Ed. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Madrid,
2001
[1] Noblia,
M.V. De amores y odios: la construcción
multimodal de la identidad en los fotolog. En Ensayos y Experiencias N°68.
NOVEDUC. Buenos Aires, 2007
[2] Goffman,
Edwing. La presentación de la persona en la vida cotidiana. Amorrortu Editores.
Buenos Aires 1989
[3] Balaguer,
Roberto. ¿Adicción a Internet o adicción a la existencia?
Disponible en:
http://www.revista.unam.mx/vol.9/num8/art55/art55.pdf
[4] Muir, Deborah. La violencia
contra los niños en el ciberespacio. Contribución al Estudio
Mundial de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños- ECPAT (Eliminar la
prostitución, la pornografía infantil y el tráfico de niños/as con propósitos
sexuales) Bangkok, 2005. Disponible en:
http://www.ecpat.net/EI/Publications/ICT/Cyberspace_SPA.pdf
[5] Ardoino,
J. La intervención ¿Imaginario de cambio
o cambio imaginario?, en Guattari, F. y otros, La intervención
institucional, Folios Ediciones, México 1981
[1] Spiegel, A. Violencias
en la
escuela yTIC. En Ensayos y Experiencias N°68 Nuevas tecnologías, saberes, amores y
violencias. Construcción de identidades dentro y fuera de la escuela. NOVEDUC. Bs As 2007
Las comunicaciones que aquí se muestran son un servicio más, esta comunicaciones se dan primero en el aula y cuaderno de comunicaciones, por lo tanto no las invalida. www.elarcondeclio.com.ar