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cadenaba.com.ar
La vida después de la
escuela secundaria, este planteamiento es radical según la sociedad y esto sin
dudas afectará el futuro de los ingresantes. Recordemos que la educación primaria
y secundaria en Argentina es obligatoria.
La vida de los
estudiantes post secundaria muchas veces se ha planteado así: después de la
primaria viene la secundaria y finalmente la universidad. Algunos alumnos dicen
que ir a la universidad es seguir siendo estudiante pero ya no en forma
obligatoria, "es que ahora todo depende de mí", esta frase que suena
como sentencia, significa crecer. Desde pequeños nos enseñaron que debemos
tener estudios superiores para conseguir un buen trabajo. Muchas veces nos han
repetido que todas las personas que son cultas se debían a que habían ido a la
universidad, lamento decirles a esos eruditos que existe algún otro camino. Hay
una falsa creencia de que si no vas a la universidad no sos nadie.
Especialistas afirman
que la escuela es el ámbito natural donde se construyen las vocaciones, me
pregunto ¿es una vocación ir a la Universidad? o ser buena gente y por ende ser
una persona lograda a nuestra sociedad.
La vocación es más
importante que ver cómo está el mercado laboral, aunque esto tampoco se debe
obviar en planear muchas veces cuando se planea el futuro luego de la
Secundaria. Los docentes podemos dar fe de la gran confusión que sufren los
chicos cuando están terminando la época del colegio secundario. La mayoría de nuestros
alumnos confiesan que todavía no está decidido qué hacer, esto ocurre en uno de
los colegios en donde doy clases, Nuestra Señora de Lourdes, pero no es
exclusivo. Es una incertidumbre que se repite en otras tantas escuelas a estas
alturas del año, el sistema educativo nos demuestra una vez más que no hay
programas educativos que enseñen o preparen para el día después de la
secundaria. Se les llama adolescentes porque ellos atraviesan una edad llena de
espacios en blanco, de dudas. Y sí, van creciendo y carecen de algunas certezas
respecto al futuro, pero ahí debemos estar los adultos comprometidos con el
bienestar de estos chicos para guiarlos. Están preocupados y a su manera se
ocupan del devenir. Por eso, en este proceso de decisiones, hablan con sus
padres, profesores y amigos.
Muchos pedagogos
dicen que ir a la universidad mejorará la calidad de vida de ellos y les abrirá
las puertas a nuevas y mejores oportunidades de trabajo. Sin embargo, todos en
el fondo aspiran a estar mejor, a tener satisfacciones en la vida y un nivel
adquisitivo que les permita disfrutar de un buen estilo de vida.
La Argentina es el
país de América Latina con mayor porcentaje de jóvenes que comienzan estudios
terciarios y universitarios según la UNESCO, 2010, pero…. estadísticas
recientes muestran que de cada 100 alumnos que ingresan en las universidades
argentinas sólo se reciben 20; incluso, una parte de los egresados declara su
angustia ante la idea de que durante los próximos 40 o más años deberán ejercer
una profesión que no les interesa.
Muchos padres cargan
a sus hijos con lo que no pudieron ser ellos y obligan a sus hijos ir a la
universidad como una premisa. En el país que se viene debemos estar todos
incluidos, los que fuimos a la universidad y los que no, como por ejemplo
muchos de nuestros padres que son excelentes personas de bien y no fueron jamás
a la universidad.
Es una falacia que la
educación superior crea líderes que ayudan a sus familias a mejorar su calidad
de vida. Muchas personas estudiaron en la universidad, ellas querían tener una
mejor situación económica, lo lograron pero nunca se destacaron y se dedicaron
a otra cosa porque llegaron a emplearse en puestos que no necesitan esa
formación. En los empleos públicos abundan de estos ejemplos. En la senda del
bien todos los caminos conducen a la buena vida. Seas lo que seas, hazlo lo
mejor posible.
Muchas veces ir a la
universidad sin saber porque, se convierte en una carrera a favor de la
frustración rápida, más allá del análisis familiar si es caro, extenuante, etc.
Quien mejor
representa el éxito al dejar de ir a la universidad es Bill Gates, al fundador
de Microsoft, sus padres lo incentivaban con dinero para estudiar, aunque creo
que la universidad si juega un papel esencial, pero es un derecho ir a ella.
Renunciar a tus
estudios universitarios para perseguir nuestros sueños con dedicación y
disciplina, puede darte increíbles resultados, ser bueno a la sociedad y
también serás parte de ella.
(*) Daniela Leiva Seisdedos exclusivo para Cadena BA.
28/08/2016
Las comunicaciones que aquí se muestran son un servicio más, esta comunicaciones se dan primero en el aula y cuaderno de comunicaciones, por lo tanto no las invalida. www.elarcondeclio.com.ar